La convergencia tecnológica y la convergencia
Déjame que te cuente algunas historias. Alguna de ellas seguramente sean parte de la nuestra de alguna forma o de otra.
Pero antes separemos la convergencia tecnológica de la convergencia como yo la voy a emplear.
Empecemos por entender lo que es la
Convergencia tecnológica
La convergencia tecnológica es simplemente que cuando los humanos creamos la tecnología A y la tecnología B con el tiempo las combinamos para hacer una tecnología C que sería nueva.
Vamos, que tendemos a juntar las tecnologías que hemos creado para hacer cosas nuevas.
Por ejemplo, cuando en su día juntamos los teléfonos móviles con los ordenadores y con internet nacieron los smartphones o teléfonos inteligentes.
Pero es que antes que eso, se juntaron los teléfonos fijos con la tecnología de emisión de radio para crear los teléfonos móviles.
Como estos, ¿qué más ejemplos se te ocurren?
Porque usamos el mismo proceso todo el tiempo.
Aunque hablaremos de convergencia tecnológica en otro momento, no es a lo que voy a llamar
La convergencia
Podemos decir que la convergencia es el punto donde todos los futuros plausibles nacen. Es el ahora.
Pero profundicemos un póco en esto. Veamos primero que es
Un futuro
Así, suelto, un futuro es nuestra realidad en un momento del futuro que aún no ha tenido lugar.
Desde el ahora hasta ese futuro tienen que ocurrir ciertas cosas que aún no han ocurrido.
Para que tengamos una colonia estable en Marte, por ejemplo, antes tenemos que tener una base permanente, tener naves que puedan hacer viajes periódicos y antes que eso las primeras misiones humanas.
Pero claro, las cosas no siempre ocurren como las esperamos. Hay muchas cosas que pueden ocurrir de forma diferente, y eso hace que haya diferentes futuros.
Cada futuro es diferente de los demás futuros. Esto pasa porque desde el ahora al tiempo de cada futuro no han ocurrido las mismas cosas.
Para entenderlo mejor:
Puedes imaginar un futuro pensando en algo en concreto como por ejemplo:
¿Cómo será el futuro cuando todos los coches conduzcan solos?
O, ¿cómo será el futuro cuando haya robots por todas partes para ayudarnos?
El futuro donde hay ambas cosas es diferente del que sólo hay una de ellas y del que no hay ninguna.
Veámoslo como si fuera un árbol. Lo llamaremos
El árbol de los futuros
Los futuros son como las hójas de un árbol. Una hoja es un futuro. Una rama con muchas hojas tiene muchos futuros parecidos entre sí.
Cada bifurcación (separación en dos) en una rama son las bifurcaciones que dan lugar a los diferentes futuros.
Por cada cosa que pueda ser diferente, sale una rama con muchos futuros a partir de ese punto. Hay una decisión o un evento, algo que es diferente si seguimos por una rama que por otra.
Puede ser el resultado de un evento deportivo multitudinario, de unas elecciones, el lanzamiento de una tecnología, o de una guerra. Si cambiamos ese evento, los futuros de cada rama cambian.
Por ejemplo en una rama estarían los futuros en los que en unas elecciones hubiese ganado un partido político y por la otra rama los futuros en los que hubiese ganado su mayor adversario. Serían diferentes entre ellos, ¿verdad?
Eso es.
Espera, si por cada evento que pueda terminar diferente hay un futuro distinto, entonces hay muchísimos futuros que podrían ocurrir, ¿no?
Tal cual, son infinitos.
Y sin embargo sólo uno de todos esos futuros cruza la convergencia y pasa a ser el pasado, a quedar escrito de forma inalterable en nuestra historia.
En el árbol, todos los futuros son posibles, aunque unos son más plausibles que otros.
¿Y qué es eso de que un futuro sea plausible?
Un futuro es plausible cuando es razonable que pueda ocurrir.
Da igual si es antes o después. Tampoco es importante la probabilidad de que ocurra. Lo que importa es que es razonable que en algún momento ocurra porque se cumplen o cumpliran los condicionantes que lo permiten.
Por ejemplo, no es plausible que mañana 30 de diciembre de 2024 podamos hacer viajes entre galaxias. Hay muchas cosas que faltan para ello.
Pero si que es plausible que mañana podamos realizar un avance importante en tratar una enfermedad para la que ya se está investigando.
Así si aumentamos el plazo a por ejemplo un año o cinco años, habrá más cosas que puedan ser plausibles.
Pero no sólo se trata de esto.
También hay otros factores como la madurez de la sociedad, las prioridades etc que hacen que algo sea plausible o no.
Si a nadie le interesa ia a Marte, por mucho que se pueda hacer, no iremos por poner un caso.
En resumen, un futuro es plausible cuando todas las cosas necesarias para que algo ocurran son viables, como en el caso de Marte más arriba.
Volvamos ahora a verlo
Todo junto
Si lo recordamos, la convergencia es el punto donde todos los futuros plausibles nacen. Es el ahora.
Del ahora nacen todos los futuros posibles, que son infinitos. Se pueden ver como un árbol donde en cada rama cambian las cosas que van pasando y en cada hoja hay un futuro diferente.
El ahora es donde ocurren las cosas. Es por ellas que se decide qué futuros dejan de ser posibles y se apagan en el árbol de futuros.
Estas cosas que pasan también quedan escritas para siempre en el libro de la historia.
Eso es la convergencia. Ese ahora, con ese significado.
Te doy la bienvenida al Futuropulsor, donde viajaremos más allá de la convergencia a algunos futuros plausibles a través de las historias.
Recuerda que el futuro siempre se escribe igual, en la convergencia, hoy.
La primera historia llegará pronto a tu bandeja de entrada.
¡Buen futuro!